La humedad es un enemigo que puede afectar cualquier inmueble y puede causar serios problemas estructurales. Además del efecto antiestético que ocasiona en cualquier edificación. Aquí te enseñamos todas las técnicas de impermeabilización.

Para resolver estos inconvenientes se han realizado avances en los materiales impermeabilizantes usados en techos, terrazas y azoteas. Con materiales que otorguen duración, reducción gasto energético y otras  soluciones innovadoras basadas en nanotecnología.

 

Técnicas de impermeabilización

Impermeabilizantes sintéticos

 

Dentro de estas técnicas de impermeabilizar están las telas asfálticas, con una duración garantizada de mínima de 10 años.

Se trata de telas con una armadura de fibra de poliéster cubierto con un material rugoso que puede ser arena, gránulo mineral o film de polietileno.

Cuenta con una material en la parte inferior, que permite que se adhiera al suelo y es el material más usado en la actualidad para  impermeabilizar superficies de todo tipo.

Otra técnica dentro de los sintéticos es la  impermeabilización con nanotecnología, es la técnica más innovadora.

Son productos realizados con una formulación que garantiza la estanqueidad de las superficies, manteniendo la transpirabilidad más allá de los 10 años.

Con esta tecnología se ha demostrado que se puede  obtener gran protección contra la humedad, con la propiedad adicional de ser térmicos y contribuir al ahorro de energía.

Con otras resinas poliméricas de aplicación en caliente se ha demostrado que son de gran utilidad y pueden alcanzar una duración de hasta 25 años.

 

Técnicas de impermeabilización naturales

En esta rama se encuentran los provenientes del reino vegetal y el más usado es el látex. Ha dado lugar a compuestos como el clorocaucho con excelentes propiedades para ser usado a la intemperie. De aplicación en frío tiene una duración aproximada de 3 años.

 

Impermeabilizantes inorgánicos de naturaleza pétrea

Dentro de esta técnica de impermeabilización se utilizan materiales como la pizarra o el granito. Con una duración de más de 50 años y que requiere un mínimo mantenimiento se trata de una técnica poco común.

Un ejemplo de esta impermeabilización se puede observar en la Catedral de Santiago de Compostela. Se  trata de pequeños sectores que se cubren con una base de losas de granito ligeramente escalonadas garantizando su impermeabilización.

Aquí también se encuentran los compuestos de fibrocemento con refuerzo de vidrio y una excelente duración.

 

Impermeabilizantes inorgánicos de naturaleza metálica

Son los materiales menos comunes. La impermeabilización se logra a partir de cubiertas de cobre, zinc acero inoxidable y hasta titanio. En desuso en la actualidad.

Frente a todo lo expuesto, el agua y humedad representan un problema importante en cualquier edificación, que afectan en gran medida la vida útil del inmueble, además de presentar otras incomodidades importantes.

Para corregir estos inconvenientes se han utilizado distintas técnicas de impermeabilización, que impiden el paso del agua.

Materiales desde poliuretano hasta revestimientos acrílicos se seleccionan de acuerdo a la estructura donde se aplique y en algunos casos en búsqueda del valor añadido de la eficiencia energética.