En estos días de cuarentena, muchos han optado por brindarle un cariño a sus hogares y han hecho de esta su gran oportunidad para embellecer sus espacios y/o reparar los desperfectos y fallas que pudieran existir. Pero no todos saben cómo realizar una impermeabilización.

Entre dichas fallas se encuentran las filtraciones, esas molestas goteras y esas manchas de humedad que observamos en techos y paredes. Es bien comprensible que, si ellas están presentes en tu hogar, te sientas deseoso de eliminarlas pero ¿cómo se hace eso?

Pues ya tenemos respuesta a esa pregunta: aquí te dejamos un paso a paso de cómo realizar una impermeabilización… y que esta sea exitosa.

 

Preparar tanto el área como a ti mismo, aprende cómo realizar una impermeabilización.

 

Esto resultaría obvio, pero recuerda que para este tipo de trabajo necesitas vestir cómodamente, usar una gorra (especialmente si trabajarás en el tejado) y buscar de una vez todos los materiales a utilizar, para evitar retrasos y distracciones innecesarias.

Una vez hecho aquello, asegúrate de que el área a impermeabilizar no tenga residuos de impermeabilizaciones previas. Si no ha sido tratada jamás, no hay ningún problema. La idea es retirar todos los residuos para que el nuevo impermeabilizante se adhiera bien y funcione correctamente.

Los restos del impermeabilizante viejo los retiras con un cepillo de cerdas metálicas o con una pala. ¡Ah! Y la mejor época para impermeabilizar es el verano (porque no hay lluvias que te arruinen el trabajo). Si decides proceder en época de lluvia, ten presente que la superficie a tratar no se encuentre encharcada, que esté ventilada al menos.

Procura  que la superficie esté ventilada, sin charcos de lluvia y que no le haya llovido encima por un par de días. Que además esté inmaculada, sin restos de un impermeabilizante previo ni polvo.

Diluye una parte de impermeabilizante en tres de agua y aplícalo como si fueras a pintar: con brocha o rodillo. Luego, deja secar entre cuatro a ocho horas. Esta será tu primera capa de impermeabilizante.

Para la segunda, añade una extensión a tu rodillo y aplica de nuevo el producto, esta vez sin diluir. Acto seguido dejas secar por cuatro horas más.

Como último paso, aplicas la tercera capa de impermeabilizante, también sin diluir, y a esta la dejas secar durante 12 horas. ¡Y voilá! Tu superficie está impermeabilizada, protegida de la humedad y la lluvia por varios años.

 

¿Por qué es importante impermeabilizar?

Más allá de lo molestas que resultan las goteras (imagina que alguna te despierte en plena noche) estas, así como las filtraciones, deterioran mucho la estructura tanto de una construcción como de los enseres que pudiera contener.

La humedad daña muebles de madera, contrachapado y cartones, afecta la salud respiratoria y modifica el microclima del hogar, al incrementar la sensación de frío o de calor dependiendo de la estación que se dé en el exterior.

Si todavía conservas dudas sobre cómo impermeabilizar tu casa, tu negocio o cualquier otro espacio, no dudes en pedir el consejo de profesionales en el área.